Quinta Sardonia nace en 1998, de la voluntad de un grupo de amigos, con el denominador común de su pasión por el mundo y la cultura del vino, y vinculados, algunos de ellos, con la zona elegida, los municipios vallisoletanos de Sardón de Duero y Villabáñez, y con el asesoramiento de los enólogos Peter Sisseck y Jérome Bougnaud. En línea con el modelo francés del “terroir” (fidelidad a los suelos y máximo respeto por la naturaleza), se acomete la plantación de 20 hectáreas de viñedo. Tanto la bodega como la viña, se rigen por los principios y ritmos de la biodinámica, para favorecer la biodiversidad y el desarrollo natural de las cepas.
La biodinámica es la más extrema de las prácticas de agricultura ecológica y biológica. La viña, enclavada en la margen derecha del río Duero, es la clave de todo el proyecto, se la mima o se la deja sufrir en años extremos.

Quinta Sardonia es la expresión de la mineralidad de los 15 terruños diferentes de origen calcáreo que componen la finca, a través de 7 variedades que aportan complejidad a la fragancia, textura y sabor del “Tinto Fino” autóctono. Su viticultura es exigente y respecta los principios de la biodinámica para conseguir el equilibrio y la armonía perfecta entre el terruño, el clima del Duero, la cepa y su entorno natural, con el fin de revelar la personalidad y la pureza del vino “Quinta Sardonia”